Debido a la burocracia excesiva de la administración y de los impedimentos puestos por las grandes eléctricas, y desde el compromiso por la emergencia climática y la descarbonización, ALIENTE propone que cualquier ciudadano instale en su casa hasta 3,5 kw de placas solares sin ningún tipo de permiso.
Ante la EMERGENCIA CLIMÁTICA ya detectada, y manifestada mucho más virulentamente que nunca en los veranos de 2022 y 2023, ALIENTE manifiesta su preocupación por el lento desarrollo de las renovables planificadas, justas y de generación distribuida en el país, los elevados precios de la energía que siguen existiendo en 2023 y la ralentización de la instalación de generadores fotovoltaicos para autoconsumo en este año. Las complejidades, trabas y lentitud administrativa, derivadas a su vez de una legislación que parece favorecer sólo a las macro instalaciones, están provocando que la tramitación de permisos para autoconsumo por las administraciones y empresas distribuidoras sea lentísima, por la falta de impulso de la Administración General del Estado para legislar dentro del perímetro que dibujan las Directivas de la UE.
En consecuencia, ALIENTE propone a todos los ciudadanos que contribuyan con su entusiasmo e inversión a un esquema energético descentralizado y renovable con la instalación de paneles solares y que cualquier ciudadano pueda instalar un generador solar de autoconsumo de hasta 3,5 kW, como máximo, en su casa (jardín, terraza, fachada o tejado propio o comunitario) sin permiso administrativo más allá del meramente técnico de un profesional. En cualquier caso, cada hogar tiene unas necesidades concretas, y la bondad de este tipo de instalaciones reside en que es modular y cada cual puede adaptar la instalación a sus necesidades, o empezar con una pequeña instalación e ir ampliando en el futuro.
La instalación es extraordinariamente sencilla, aunque debe ser realizada por un profesional, y permitirá que se abarate la factura del consumo eléctrico de los autoproductores, que así podrán intervenir activamente en la transición energética. Y, especialmente, los ciudadanos podrán sentirse parcialmente liberados de un mercado complejo con una escalada de precios imprevisibles y dependientes de todo tipo de tensiones, especialmente geopolíticas.
Los españoles priorizarán su propio autoconsumo, y no para inyectar la electricidad sobrante a la red, que se convierte en una opción, pero en ningún caso obligatoria. A modo de ejemplo se señalan las experiencias exitosas de:
- Portugal admite hasta 1,5 kW por parte de particulares por el decreto del pequeño productor de 2018.
- Países Bajos incentiva a particulares a instalar placas solares con conexión a la red sin limitación, subvencionando la compra y/o facilitando el alquiler de las placas y, de momento, restando a los particulares la cantidad de electricidad consumida de la cantidad generada antes de pagar la cuota anual.
- Alemania incentiva con ayudas la ubicación de paneles solares en terrazas y balcones.
En la actualidad ya existen kits en el mercado español que se pueden conectar directamente a red, todavía con elevados precios -aunque cada vez más económicos-, como los comercializados en grandes superficies y otros fabricantes.
El aumento del autoconsumo solar que se inició hace más de 20 años y que ha marcado un hito en 2022 debe mantenerse en los próximos años, apoyado por múltiples factores, principalmente: eliminar las trabas administrativas (objeto de esta propuesta), continuo descenso de los precios de las instalaciones en consonancia con la de los paneles, inversores y estructuras, una mayor competencia entre instaladores, además de incentivos de todo tipo, a las nuevas instalaciones principalmente.
LAS RAZONES QUE MOTIVAN que ALIENTE haga esta proposición son:
- interés de los ciudadanos por la aceleración en la transición energética en un contexto de emergencia climática;
- la ralentización en 2023 de la instalación de paneles solares para autoconsumo después del año 2022;
- los elevados impactos ecológicos, algunos de ellos indocumentados, creados por los macro polígonos solares y eólicos, sobre todo en zonas agrarias y naturales (forestales, estepas, montañas, humedales, etc.);
- la elevada y creciente especulación en el mercado de la compraventa de los macro polígonos solares y eólicos, y de permisos;
- la existencia de pobreza energética, especialmente por las elevadas temperaturas en zonas vulnerables, que puede ser paliada, en parte, por el autoconsumo;
- el escaso desarrollo y lentitud en la aprobación de Comunidades Energéticas;
- la lentitud en la tramitación y el abono de las subvenciones;
- el lento desarrollo del coche eléctrico y el almacenamiento de la energía domestica que se impulsaría con el autoconsumo fotovoltaico;
- los elevados y volátiles precios de la energía;
- la escasa transparencia en el desarrollo en la propia transición energética;
- las abusivas autorizaciones de expropiación otorgadas a empresas privadas por la instalación de redes y macro polígonos solares y eólicos;
- las experiencias exitosas en otros países, como por ejemplo las placas solares en balcones en Alemania;
- la falta de democracia participativa existente en el proceso de la transición energética que hace que las decisiones se tomen por empresas lejos del territorio y no se respeten los intereses cercanos de los habitantes de los municipios afectados (agrícolas, ambientales, paisajísticos, etc.);
EL PROCESO A SEGUIR
Comprar e instalar los elementos necesarios para llegar a una producción máxima de 3,5 kW, que podría ser modular y progresiva hasta llegar a este valor máximo:
- comprar kit solar enchufable que ya se vende como tal homologado, disponible en establecimientos autorizados, grandes superficies, etc.
- instalar a través de un electricista o personal especializado.
APOYO DEL ESTADO
Las inversiones realizadas para llevar a cabo estas actuaciones deberían contar con el apoyo del Estado si se quiere dar un impulso y confianza en el procedimiento, persiguiendo la seguridad jurídica. La inversión debe poderse deducir en la declaración de la renta. El sistema actual de ayudas resulta tedioso, extraordinariamente lento, y en algunos casos no equitativo, ya que no siempre queda dinero para todos, los últimos se quedan sin ayuda, o la ayuda debe de repartirse según un criterio que a veces resulta injusto; además las ayudas requieren un proceso de verificación que puede hacer inviable la tramitación; por lo que las ayudas o son simplificadas al máximo, basadas en mutuas confianzas, o no ayudarán al proceso de implantación masiva.
OTROS MECANISMOS DE DEMOCRATIZACIÓN DE LA ENERGIA
ALIENTE considera que no puede haber una transición energética sin sobriedad, solidaridad y democracia, por lo que, además de posibilitar estas instalaciones, son necesarias otras fórmulas de democracia energética como las adoptadas en Alemania de favorecer el autoconsumo compartido, las comunidades energéticas y otras técnicas de posibilitar intercambios de energía en radios hasta 25 km.
REFERENCIAS
https://www.ioew.de/en/news/article/energy-sharing-how-citizens-can-accelerate-the-energy-transition
https://domosolar.com/D/post/la-regulacion-del-autoconsumo-en-portugal/
